HISTORIA IGLESIA
Iglesia parroquial de san Bartolomé de Huerta
Nuestra Iglesia parroquial está dedicada a San Bartolomé, apóstol. De ahí, su advocación a lo largo de los siglos por la Comunidad cristiana que ha hecho y sigue haciendo camino tras las huellas de Jesús de Nazaret.
Pero nos vamos a centrar en las piedras que quedan de lo que lo que debió ser un magnífico templo en su primitiva “fábrica” (obra hecha con piedras). Son tantas las reformas que debió sufrir en el tiempo que son pocos los elementos originarios.
La planta del edificio presenta una nave de un solo tramo con crucero marcado por una mayor anchura y capilla mayor semicircular al interior y poligonal al exterior. Las cubiertas de las dos naves han sido renovadas en varias ocasiones, excepto la de la capilla mayor, que conserva una elegante bóveda de piedra de cuarto de esfera y restos de un artesonado en el crucero.
El exterior e interior del templo es de sillería arenisca de perfecto corte y colocación por los canteros.
A destacar la cabecera poligonal del templo, de menor altura que el cuerpo de la Iglesia y rematada en cornisas con canecillos prismáticos rectangulares exentos de decoración.
En ambos muros de la nave se observa la existencia de dos grandes arcos que podrían indicar el posible proyecto de una Iglesia de tres naves, proyecto que al menos en el lado de la Epístola (zona de entrada actual) si llegó a realizarse, pues hay constancia de ello al ver los muros rebajados, donde hoy está el pórtico, la llamada antigua capilla del Cristo, datado del siglo XVI.
La portada fue abierta en el lado de la Epístola y, con un vano de medio punto con arquivoltas baquetonadas que presentan capiteles y basas sencillas, estilo goticista, cercano al primer tercio del siglo XVI.
A los pies del templo se alza la torre, rectangular, de cuatro cuerpos, descentrada del eje de la nave y adosada al muro de la Epístola. Se conservan restos de una tribuna, en madera vista con decoración, de encintado con flores de cuatro pétalos y botón central. De mediados del siglo XVI.
A destacar también, en el interior del templo, el Retablo Mayor, dorado, de un cuerpo en tres calles más el ático semicircular con volutas laterales. En la calle central está la hornacina con talla del titular, San Bartolomé, obra barroca de siglo XVIII. En las hornacinas laterales hay imágenes modernas. Santa Teresa a la izquierda, patrona de la Diócesis y La Virgen del Rosario a la derecha. El retablo fue realizado en 1749 por el tallista Juan Sánchez.
También a destacar el Cristo procesional, junto a la mesa de altar, que conserva las carnaciones originales. Sobre madero moderno, está ya muerto, con la boca entreabierta, ojos cerrados y cabeza ligeramente inclinada. La anatomía poco acusada y el paño de pliegues muy abultados lo sitúa a finales del XVI o comienzos del XVII.
La pila bautismal, de granito, de la cual no se conserva el pie, en el baptisterio actual. Un espacio al que da luz una pequeña ventana con arco de medio punto y junto a ella la cruz parroquial en plata, similar a la del antiguo colegio de San Bartolomé en la ciudad de Salamanca y el Cirio Pascual sobre un bello pie de piedra.
Como hallazgo importante, descubierto en la última restauración llevada a cabo en los años 2011 y 2012, la existencia de dos capiteles románicos escondidos entre adobes a una altura considerable de dos muros de la nave de la Iglesia. Están decorados con palmeras y motivos vegetales. En uno de ellos está representada la lujuria en una de sus caras y en el otro unos rostros que pudieran ser reyes bíblicos. Colocados con mucha dignidad y respeto, hoy, son base o soporte de la Palabra de Dios en la Mesa de la Palabra o Ambón y del Sagrario, lugar donde guardamos al Cuerpo de Cristo.
Una penúltima palabra sobre la restauración acometida durante los años 2011 y 2012, consistente en la colocación de una nueva teja curva envejecida, previa renovación, en parte del soporte de madera y aislamiento térmico y la revisión de todas las fachadas. Y la restauración interior, consistente en la limpieza de la piedra de los muros, colocación del techo y piso de madera, colocación del Altar o mesa de la Eucaristía, mesa de la Palabra y Sagrario de piedra, Instalación eléctrica y de megafonía.